Construcción de muros de piedra natural: Tradición, sostenibilidad y belleza con materiales locales
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Imagina por un momento cómo se construía en los tiempos de nuestros abuelos, aprovechando lo que la tierra ofrecía, sin complicaciones ni excesos.
Pues bien, en I&G Bioconstrucción, trabajamos con esa misma filosofía, pero con un toque moderno. Nos dedicamos a construir muros de piedra natural, utilizando piedras de la zona, o incluso, reutilizando aquellas de demoliciones cercanas. ¡Sí! Aprovechamos cada recurso que está a nuestro alcance para hacer construcciones hermosas, duraderas y que cuidan el planeta.
Sea construcción desde cero construimos o reconstruimos tu muro de piedra.
Lo ideal es que sea piedra del mismo sitio, que sale al realizar la excavación para iniciar el marcaje de la obra. Pero cuando la piedra del terreno no es suficiente o inexistente (que puede darse el caso, según la obra o el terreno) acudimos a buscar en zonas cercanas como derribos o canteras.
Cuando tenemos las piedras recolectadas, tenemos que seleccionarlas, apartarlas y más adelante limpiarlas, así nos vamos dando la idea de donde podemos utilizarlas.
Algunas piedras son perfectas para los cimientos, otras para los muros, y otras se convertirán en esos detalles que hacen que una construcción tenga detalles únicos en ventallas, paredes, en escalones o para la chimenea que te dará calor en invierno.
Y así piedra a piedra, vamos encajando cada proyecto.
La clave es la imaginación que inicia escuchando lo que el sitio dice. Por ejemplo, hemos tenido obras donde se requiere derruir el muro para volver a construir piedra a piedra y otras donde, piedra a piedra, se ha construido desde cero.
Cada obra es diferente.
Construir muros según el tipo de piedra:
Dependiendo de las piedras se sabrá que técnica puedes aplicar y qué tipo de muro puedes construir. Es como un rompecabezas, pero con un resultado mucho más útil y bonito:
- Muros de sillería: Con piedras grandes y trabajadas, ideales para muros fuertes que también se ven espectaculares.
- Muros de mampostería: Con piedras más pequeñas, que encajan de forma más natural y dan un toque rústico, pero firme, a cercas o muros divisorios.
- Muros de chapeado: Si la piedra de la zona se da en láminas, usamos esas finas capas para crear muros delgados pero resistentes, y a veces también los usamos como tejas.
- Muros de piedra seca: Sin mortero y utilizando solo la colocación experta de las piedras, este tipo de muro es ideal para construcciones ecológicas, rústicas y altamente resistentes, con un impacto visual que se integra a la perfección en la naturaleza. Este sistema ancestral consiste en apilar piedras sin usar mortero o cemento, solo con la habilidad del constructor para encajarlas perfectamente. Las piedras, que pueden ser de distintas formas y tamaños, se entrelazan para que el peso se distribuya a lo largo de la estructura, haciendo que sea sólida y estable.
- Muros con mortero: Cuando se requiere una mayor estabilidad o se trata de proyectos más grandes y complejos. En este tipo de muros, las piedras se unen con una mezcla de cemento, cal o arena, lo que proporciona una mayor resistencia estructural y permite construir muros más altos o con mayor capacidad de carga.
Estabilidad y altura en muros con mortero
El mortero permite crear muros más delgados, altos y capaces de soportar cargas pesadas. Esto es especialmente útil en zonas con condiciones climáticas adversas o donde la construcción requiere un refuerzo adicional para resistir fuerzas externas como el viento o terremotos.
Dependiendo de la finalidad del muro, optamos por un tipo de mortero u otro. Por ejemplo, si necesitamos mayor flexibilidad, utilizamos morteros de cal, mientras que en estructuras más rígidas y resistentes preferimos el cemento.
Proceso para construir tu muro de piedra
La comienza seleccionando cuidadosamente las piedras, buscando aquellas que, por su forma, encajen de manera natural. A veces utilizamos piedras rectangulares o cúbicas, que al apilarse distribuyen el peso uniformemente, evitando movimientos. Esta técnica no solo exige mucha precisión, sino también una gran experiencia (y astucia), ya que cada piedra debe ocupar su lugar adecuado en el «rompecabezas».
En nuestro día a día, seguimos un proceso casi artesanal que comienza con la recolección y clasificación de las piedras. Es como hacer una obra de arte, seleccionamos las mejores piezas para que cada muro sea único y resistente, adaptado a su entorno.
Adaptado a su entorno, no solo porque sea un material natural, sino porque seguimos la filosofía de utilizar recursos locales o reciclables.
Pero para poner un orden, estos son los pasos para la construcción del muro de piedra para tu vivienda :
- 1. Selección de piedras: Recolectamos piedras de la zona o recuperamos las que están en escombros o demoliciones. ¡Nada se desperdicia! Cada piedra se elige por su tamaño, forma y dureza, para darle el mejor uso posible en la obra (interior, exterior, de carga o como pilares… vaya para lo que nos de).
- 2. Clasificación y usos:
- Sillares: Estas son las piedras grandes, más trabajadas y perfectas para los muros principales, pilares y zapatas. Nos aseguramos de que cada una encaje a la perfección, algunas veces con mortero, otras veces solo con el propio peso.
- Mampostería: Aquí es donde entran las piedras más pequeñas y menos regulares. Aunque no sean tan perfectas, ¡son ideales para construir muretes y muros rústicos! Las colocamos con pasta o mortero, pero siempre respetando la forma natural de la piedra.
- Chapeado o lajas: En las zonas donde la piedra se da en capas finas, como láminas, utilizamos estas lajas para recubrir muros o hacer cercas con un acabado más fino, pero igualmente resistente.
¿Por qué usar piedra local y reciclada?
Aquí está lo mejor: al usar piedra de la zona o recuperada de otros sitios, no solo ahorramos recursos, también ayudamos al planeta. Todo lo que usamos está muy cerca, lo que reduce los costos de transporte y la contaminación.
Además, las piedras que ya han sido utilizadas en otras construcciones vuelven a tener vida en nuestros proyectos, haciendo que todo sea más sostenible.
- 1. Sostenibilidad: Al usar lo que tenemos cerca, reducimos la contaminación y contribuimos a la economía circular. Es un win-win para todos.
- 2. Durabilidad y adaptabilidad: Las piedras locales están hechas para durar en su entorno natural, por lo que garantizamos que el muro será resistente al clima y a las condiciones del terreno.
- 3. Belleza natural: No hay nada que se vea más bonito que un muro de piedra que parece formar parte del paisaje. ¡Es como si siempre hubiera estado allí!
Piensa en cómo cada piedra en el camino, más que enseñarte que tu destino es rodar y rodar… te puede recordar su uso como elemento para la construcción sostenible.
La imaginación es el límite
Con este apartado hemos querido, no solo hablarte de este trabajo y servicio que ofrecemos, sino recordarte la forma de aprovechar los elementos y recursos que tenemos a nuestro alrededor.
También, no te cases con la idea de todo hacerlo a una forma, sino de experimentar e incluso mezclar los recursos. Por ejemplo, si has agotado la piedra para el muro que será la fachada de tu vivienda, puedes mezclar con otros materiales como la termoarcilla o el ladrillo convencional y lograr resultados sorprendentes.
Sea que inicies un proceso de autoconstrucción, requieras asesoría o que participemos en tu proyecto, contáctanos y podríamos ayudarte.
Y así como cada piedra cuenta una historia, nos encanta que nuestras construcciones hablen por sí solas. Nuestra intención es hacer las cosas de manera sencilla, en aprovechar lo que la naturaleza ofrece y en construir con amor y respeto por el entorno.
Y si nuestra filosofía resuena contigo, hablemos.
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